Mi opinión no vale más que la de cualquiera, no me malinterpreten
Las carajas no hay que explicarlas. Los bajones invernales son frecuentes cuando entramos en el bombo de la Copa del Rey y con los deberes hechos en la Champions, normalmente. No es el caso de este año ni del pasado, por el estrafalario diseño de la UCL, donde no te aseguras el pase hasta enero. La UEFA, en un intento fallido de emular lo que podría ser una Superliga, pero con la presencia del Orcasitas, el Villaverde y ciento setenta y ocho equipos más, nos deja en cliffhanger hasta después de Navidad. Y está la Supercopa de por medio. Ya no sabes qué competición estás viendo. Las crisis de vestuario son bien conocidas desde la dimisión de Florentino en 2006, devorado por su criatura y por su afán de diseñar un equipo invencible. Después de los Zidanes y Pavones, sólo quedaron Zidanes y un desbarajuste en el campo y en el vestuario que todos recordamos. Imagen del artículo:Pase lo que pase en Mendizorroza… El origen de lo que vemos ahora es un rediseño de la misma estrategia, actu...